Aquí me tienen de nuevo, reseñando discos de la década
pasada.
Liam Finn es un compositor, multi-instrumentista (otro más),
hijo del músico Neozelandés Neil Finn (mayormente conocido por la banda Crowded
House), este artista hace uso de la ejecución de loops tanto en grabación como
en sus presentaciones (extraordinarias).
A muchos les sonará como un rock británico con ligeras
tendencias al britpop y en ocasiones al dream pop, debido a sus estudios y
experiencias en Londres; lo que le da cierto carácter accesible a varias de sus
composiciones, a pesar de que hay momentos viscerales y tempestuosos.
Este I’ll be lightning encontró refugio en el culto, provocado por las diversas presentaciones que hizo Liam en TV acompañado de Eliza Jane Barnes, en casi todas luciendo una versión mucho más acelerada y emotiva de Second Chance, desde este repetido ejercicio, Finn consiguió la atención necesaria para que se le escuchara en este álbum, encontrar bellas propuestas como Lead Ballon, Lullaby, Energy spirit, Remember when, This place is killing me y muchas más; lo alcanzado en I´ll be lightning es de admirarse; aunque, es cuestionable el gran empujón que representa un pequeño instante en la mass media.
Este I’ll be lightning encontró refugio en el culto, provocado por las diversas presentaciones que hizo Liam en TV acompañado de Eliza Jane Barnes, en casi todas luciendo una versión mucho más acelerada y emotiva de Second Chance, desde este repetido ejercicio, Finn consiguió la atención necesaria para que se le escuchara en este álbum, encontrar bellas propuestas como Lead Ballon, Lullaby, Energy spirit, Remember when, This place is killing me y muchas más; lo alcanzado en I´ll be lightning es de admirarse; aunque, es cuestionable el gran empujón que representa un pequeño instante en la mass media.
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