Otro hallazgo del 2007, un conjunto de melodías que van desde un garage rock nítido y veloz en I want you back now e Hypnotized; momentos poperos en Love is just a game y Goodbye little girl; el rock & roll sentimental (el núcleo del disco) en When will she be mine, Summer, Start again, Annette, Better days y I don’t wanna be the last to know; y esas brillantes piezas de country blues de The most beautiful girl y Cryin’ over you.
El detalle de este disco, por llevar un sonido británico sesentero, se trata en realidad de una agrupación gringa de Detroit, que su mayor merito es haber realizado un torrente incesante de buenas canciones, a pesar de tomar sonidos ya muy conocidos; sin embargo, el sonido guitarresco y la producción son de gran altura, lo que trasciende en un disco de armonías apreciables y abundantes.
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