Difícilmente encuentro grupos mexicanos que verdaderamente valgan la atención de escuchar su disco; mucho más complicado es: el encontrar uno que sea excelente.
30:00 se sumerge al rock progresivo e instrumental, usando sonidos que van con lo tribal, lo oculto y muchos darán con la inevitable comparación hacia Tool.
En este caso, el concepto es mucho más rítmico, psicotrópico e incisivo que abstracto; no trata de convertirse en un álbum de culto; aunque, en el balance final, termina por demostrar más idea e independencia de la escena musical nacional, tan amarga y limitada, en esta década (y las anteriores).
30:00 se sumerge al rock progresivo e instrumental, usando sonidos que van con lo tribal, lo oculto y muchos darán con la inevitable comparación hacia Tool.
En este caso, el concepto es mucho más rítmico, psicotrópico e incisivo que abstracto; no trata de convertirse en un álbum de culto; aunque, en el balance final, termina por demostrar más idea e independencia de la escena musical nacional, tan amarga y limitada, en esta década (y las anteriores).
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