El sexto disco de los de Glasgow guardaba un morbo previo, por manifestar el desplome del talento de estos.
Afortunadamente, termina por ser un LP superior a The boy with no name; y es que, todos aquellos conocedores de la trayectoria de los escoceses, que hemos escuchado y apreciado discos imperfectos como Good Feeling, The man who y the boy with no name; con el contraste de grandes logros como The invisible band y 12 Memories.
De todo esto, resultando en un pequeño detalle: a Travis le es difícil elegir las canciones para cada álbum y el orden de estas.
Ode to J. Smith rompe con la corriente britpopera de su predecesor (en momentos muy abusiva), con un comienzo muy blusero, recordando a su primer trabajo (Good Feeling); aunque en este caso, con las mejoras que se consiguen de la experiencia.
De esta parte se puede escuchar un par de piezas ritmicas como Something anything y Long way down; la sorprendente Chinese blues y la pasmosa e interesante melodía homonima (con ese aire épico nunca antes escuchado en esta banda). De ahí pasamos a la melancolia imperdonable de cada repertorio Broken mirror, Friends, Before you were young; y momentos lozanos Last words, Get up (sencillona), Quite free y Song to self.
A estos músicos les ha costado mantenerse como grupo de culto, a pesar de sufrir por los cambiantes éxitos radiales, que han provocado escepticismo sobre su calidad. En fin, esta oda, termina por convencerme de que se trata de una de sus mejores obras… tal vez eso se deba a que la lista de canciones está mejor seleccionada.
Afortunadamente, termina por ser un LP superior a The boy with no name; y es que, todos aquellos conocedores de la trayectoria de los escoceses, que hemos escuchado y apreciado discos imperfectos como Good Feeling, The man who y the boy with no name; con el contraste de grandes logros como The invisible band y 12 Memories.
De todo esto, resultando en un pequeño detalle: a Travis le es difícil elegir las canciones para cada álbum y el orden de estas.
Ode to J. Smith rompe con la corriente britpopera de su predecesor (en momentos muy abusiva), con un comienzo muy blusero, recordando a su primer trabajo (Good Feeling); aunque en este caso, con las mejoras que se consiguen de la experiencia.
De esta parte se puede escuchar un par de piezas ritmicas como Something anything y Long way down; la sorprendente Chinese blues y la pasmosa e interesante melodía homonima (con ese aire épico nunca antes escuchado en esta banda). De ahí pasamos a la melancolia imperdonable de cada repertorio Broken mirror, Friends, Before you were young; y momentos lozanos Last words, Get up (sencillona), Quite free y Song to self.
A estos músicos les ha costado mantenerse como grupo de culto, a pesar de sufrir por los cambiantes éxitos radiales, que han provocado escepticismo sobre su calidad. En fin, esta oda, termina por convencerme de que se trata de una de sus mejores obras… tal vez eso se deba a que la lista de canciones está mejor seleccionada.
La verdad escuche Ode to J.Smith con la mentalidad de que no me gustaria... Sin embargo conforme avanzo el disco y lo repeti un par de veces mas, puedo decir que me gusto bastante.
ResponderBorrarLo que me incomoda un poco esque en todo el disco percibia con cada grito a Bono¡¡¡ Fuera de ese detalle muy recomendable.
Gracias ^^