Ante la cruel presión o casi maldición de ser la hija de…
Charlotte se lanza con este segundo proyecto con la ayuda del dueto Air.
Canciones livianas, agradables; cada una en su propia órbita armoniosa; donde lo más golpeado es: el piano (distinguiendo esto en varios sentidos), pasando por notables momentos en AF607105, Tel que tu es, Little monsters y Jamais por marcar las que más llamaron mi atención.
Sin embargo, la que tiene una impresión agridulce Everything I cannot see, con esa obertura de piano groseramente presuntuosa; lo irónico, es la forma en que este instrumento se combina con la voz de Gainsgbourg y se desbocan uniformemente, para lograr una conmovedora melodía.
Un álbum que agrega otra excepción a la teoría, de que los descendientes de los ídolos, no pueden salirse de las convenientes sombras.
Charlotte se lanza con este segundo proyecto con la ayuda del dueto Air.
Canciones livianas, agradables; cada una en su propia órbita armoniosa; donde lo más golpeado es: el piano (distinguiendo esto en varios sentidos), pasando por notables momentos en AF607105, Tel que tu es, Little monsters y Jamais por marcar las que más llamaron mi atención.
Sin embargo, la que tiene una impresión agridulce Everything I cannot see, con esa obertura de piano groseramente presuntuosa; lo irónico, es la forma en que este instrumento se combina con la voz de Gainsgbourg y se desbocan uniformemente, para lograr una conmovedora melodía.
Un álbum que agrega otra excepción a la teoría, de que los descendientes de los ídolos, no pueden salirse de las convenientes sombras.
Ah, cuanto tiempo sin disfrutar la música que propones, pero ya estoy de vuelta. Y bien, vi a Gainsburg en 21 gramos, Jane Eyre y en alguna otra más que no recuerdo pero nunca la había escuchado cantar, el disco me está gustando y su voz me parece bastante agradable. Hasta pronto.
ResponderBorrarGenial! Hace rato que quiero escuchar este disco.
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