A partir de la segunda mitad de la década de los noventas, se desato una batalla frontal en el Britpop. Entre este álbum y el también celebre The great escape; aunque este ultimo, de menor jerarquía (lo admite alguien que esta más inclinado hacia Blur). El Morning glory demostraba que estos hijos de Manchester: no eran obra de la casualidad, ni tampoco flor de un día.
Como un inicio explosivo, guitarrero y vivo; escuchamos Hello, buen tema; se mantienen las raíces rocanroleras, presentadas en Roll with it; a continuación lo que para mí, viene siendo la mejor parte de la lista Wonderwall y Don’t look back in anger (portadoras de excelentes acompañamientos con cuerdas), las cuales el tiempo, las transformo en himnos generacionales.
Hey now muestra más distorsiones en las guitarras, con una personalidad serena; Some might say con un sonido bluesero, un Liam bastante solemne en su canto; Cast no shadow conduce con más calma; pero, sin arrastrar en ningún instante al disco; She’s electric una de las más efectivas, porque conmueve con armonías sencillas (un final escandalosamente beatlesco); Morning glory el caótico comienzo nos sacude de forma sobresaliente, llevándonos a una gran despertar; Champagne supernova ostenta un final melódico, complejo, psicotrópico y emotivo.
Una de las mejores obras de Oasis, solo comparable al éxito que la acompaño; de una forma a otra, todos aquellos que la han escuchado, saben que se trata de un eminente conjunto de canciones.
Eso lo saben muy bien tanto fanáticos como escépticos de la banda.
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