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10 octubre 2007

Radiohead – OK Computer – 1997



Después superar la maldición de Creep, con el estupendo álbum llamado “The bends”, de guitarras que dibujaban esquizofrenia; muchos hacían la pregunta:

¿Qué sigue?

Hace 10 años, se reveló uno de los mejores álbumes de esa atormentada década, con toda la ambición que exige el rock progresivo. Una magistral obra nacida de la incertidumbre, la neurosis y el dolor; se materializaba en 12 cortes, colocados de manera instintiva.

Airbag.
El primer riff del momento, no delinea la consecuencia del choque o la amortiguación del mismo, sino aquel vértigo que te invade, en el instante, en que te das cuenta de la magnitud del impacto, imposible de evitar.

Paranoid Android.
La melodía donde se discute la falta de conciencia, las guitarras iracundas y luego… ese hermoso momento acústico donde Thom Yorke implora:

Rain down, rain down
Come on rain down on me
From a great height
From a great height...

Enseguida, un requinto desbocado irrumpe y firma esta desesperada combinación.

Subterranean Homesick Alien.
La nostalgia extraterrestre, el eterno cuestionamiento de la vida sideral y sonidos espaciales.

Exit Music (For a film).
El final alternativo de Romeo y Julieta, construido con una hermosa tristeza, en la interpretación más punzante, que se le haya escuchado a Thom Yorke.

Let Down.
La visión futurista, cada día más cerca del presente; el conformismo, la decepción y el vacío espiritual. Los acordes luminosos de las guitarras y un hipnótico canto.

Karma Police.
La suplica por el equilibrio del universo, el karma tangible, la desesperación humana y la frase que lo describe:

For a minute there. I lost myself, I lost myself…

Concluido por un eco de MODEM, lo cual deja una delgada confusión (tal vez el éxtasis).


Fitter Happier.

Una sociedad tecnológicamente ideal, instalada en un planeta humanamente deshabitado.

Electioneering.
El rock suena colosal en manos de Jonny Greenwood, una tormenta orquestal, delirante, veloz y perfecta.

Climbing up the walls.
Un ciclo de neurosis ascendente, desconcertante y abrumadora.

No surprises.
Una sublime naturalidad, una de las piezas más bellas pero a la vez: inconforme.

Lucky.
¿Un homenaje beatle involuntario?
Un tema delicado, amargo y soberbio.

Kill me Sarah,
kill me again with love,
it's gonna be a glorious day.


The Tourist.
El viaje disminuye la velocidad; pero, no la intensidad. Hasta aquí se enfría y desenchufa todo de nuestros oidos.

Influencias de Chomsky, un grupo completo, y una producción que presenta un proyecto consumado.

La propuesta era diferente, con muchos elementos clásicos, para un albúm conceptual, desolador y extraordinario.

OK Computer, demuestra que: no existen cálculos, ni formulas para el disco ideal y que solo existen artistas, ya sea Radiohead o el mismo Nigel Goodrich, capaces de desafiar su propia naturaleza inquisitiva, para crear un estilo relevante y original.

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