Parecía que Metric iba a ser una de esas bandas de las que se quedan entre las sombras, tocando en bares y pequeños festivales.
Live it out, los arroja a grandes escenarios , aumentan su prestigio, "Monster Hospital" es la canción con la que se presentan en Late Night (una actuación soberbia), aparte de abrir a los Rolling Stones en el Square Garden, a principios del 2006.
No se trata de un disco superficial ni monótono; aunque, mantiene la frescura de su predecesor y exhibe un rock ligero; pero, atrayente.
Empty es una neblina que invoca a Sonic Youth, Glass Celling un punk macizo, Handshakes es una aguda parodia del pop.
Retumban los recuerdos de Emily en Too little too late:
You can burn your paper fingers in the ashtray.
Fragmentos de una vieja cancion (Carpet – Cut in half & also double).
Poster of a girl la exclamación de intentar llenar esos enormes vacios; después emergen “Monster Hospital” y “Patriarc in a vespa” el punto antibelico, más estimulante y turbio.
The police and the private, otro momento añejo, cercano al Grow up and blow away.
Una experiencia extracorporal llamada: Ending Start.
Live it out: el himno palpitante, refulgente de optimismo ante el dilema que significa madurar, moverse y cambiar tu estilo de vida.
Al escuchar la poesía de Haines, ya no hay nada que reclamar, cada integrante expulsa su talento y se combinan sensacionalmente (una banda que luce bastante en vivo). Tal vez, ese sea el problema, el álbum nos abandona en un delirio de confusión.
La evolución del grupo es gradual, hay más talento en Metric, aún después del magnifico Old World Underground...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario